Un trust es un contrato privado que se usa para administrar bienes o derechos de una persona a otra, con fines específicos.
Aquí te explicamos qué es un trust, qué tipos de trust existen, qué ventajas tiene y cómo crear uno.
Tabla de Contenidos
¿Qué es un trust?
Un trust es una figura jurídica originaria de la common law, el sistema legal anglosajón, que permite separar la propiedad legal de la propiedad beneficiaria de un bien.
Esto significa que una persona (el settlor o fundador) entrega uno o más bienes a otra persona (el trustee o fiduciario), con la condición de que los administre y los distribuya según las instrucciones del settlor, en favor de una o más personas (los beneficiaries o beneficiarios).
¿Qué tipos de trust existen?
Hay muchos tipos de trust, según su finalidad, su duración, su revocabilidad y su tributación. Algunos de los más comunes son:
Living trust: es un trust que se crea en vida del settlor y que puede ser revocable o irrevocable. Un trust revocable permite al settlor modificar o cancelar el trust en cualquier momento, pero no ofrece protección frente a acreedores o impuestos.
Un trust irrevocable: no permite al settlor cambiar ni terminar el trust, pero ofrece mayor seguridad y beneficios fiscales.
Testamentary trust: es un trust que se crea por voluntad del settlor en su testamento y que entra en vigor después de su muerte. Este tipo de trust suele ser irrevocable y se usa para proteger los bienes de los herederos menores o incapacitados.
Charitable trust: es un trust que se crea con fines benéficos o filantrópicos, para apoyar a una causa o a una organización sin fines de lucro. Este tipo de trust puede ser revocable o irrevocable y ofrece ventajas fiscales tanto al settlor como al beneficiario.
¿Qué ventajas tiene un trust?
Un trust ofrece varias ventajas para el settlor, el trustee y los beneficiarios, entre las que se destacan:
Control: el settlor puede determinar las condiciones y los propósitos del trust, así como los derechos y obligaciones de las partes involucradas.
Protección: el trustee puede salvaguardar los bienes del trust frente a posibles reclamos de acreedores, demandas judiciales o divorcios.
Privacidad: el trust no es un documento público y no requiere pasar por un proceso de sucesión, lo que evita la divulgación de información personal y financiera.
Ahorro: el trust puede reducir o evitar el pago de impuestos sobre la renta, el patrimonio o las donaciones, según el tipo y la jurisdicción del trust.
¿Cómo crear un trust?
Para crear un trust se debe seguir un procedimiento que puede variar según el estado, pero que generalmente implica los siguientes pasos:
Elegir el tipo de trust más adecuado para los objetivos y las circunstancias del settlor.
Seleccionar los bienes que se van a transferir al trust y valorarlos adecuadamente.
Nombrar al trustee o fiduciario que se encargará de administrar el trust y a los beneficiarios que recibirán los beneficios del mismo.
Redactar el documento del trust, donde se establecen las cláusulas y las disposiciones del contrato.
Firmar el documento del trust ante un notario público y registrarlo si es necesario.
Transferir la propiedad legal de los bienes al trustee, mediante escrituras, títulos u otros documentos.
Un trust puede ofrecer control, protección, privacidad y ahorro a las partes involucradas.
Para crear un trust se debe elegir el tipo adecuado, seleccionar los bienes, nombrar al trustee y a los beneficiarios, redactar el documento del trust, firmarlo ante un notario y transferir la propiedad legal al trustee.